Derechos para todos

Lo derecho remite a algo que no es torcido. Derecho es algo recto, pero también tiene que ver con lo que es justo y, en ese sentido, es la facultad de hacer o exigir todo aquello que la la ley o la autoridad establece. Osea, lo que está apegado a la justicia o, como se dice, ajustado “a derecho”.
Pero la realidad nos indica que no todo el Derecho, es derecho, osea que no se tuerce, que no se dobla. Lamentablemente, dentro del Derecho y sus ejecutores, encontramos muchos que por conveniencia o ganancias espurias, tuercen el Derecho a su antojo y beneficio.
Según la Organización de las Naciones Unidas, todo hombre y mujer por el hecho de tener la condición de humano tiene derecho a:
  • A la vida
  • A la integridad personal física, psíquica y moral.
  • A la libertad personal.
  • A peticionar ante las autoridades.
  • A la libertad de expresión.
  • A la protección de la libertad de conciencia y de religión.
  • A reunirse libremente y a asociarse.
  • A la identidad y la nacionalidad.
  • A la propiedad privada.
  • A circular y a residir en el territorio de un Estado.
  • A un juicio justo en un plazo razonable ante un tribunal objetivo, independiente e imparcial y a la doble instancia judicial.
  • A la presunción de inocencia.
  • A la defensa.
  • A no ser discriminado.
  • A trabajar.
  • A la salud.
  • A la cultura.
  • A la protección y asistencia familiar.
  • A la asistencia de niños y adolescentes.
  • A recibir protección y asistencia durante el embarazo y parto.
  • A una alimentación, vestido y vivienda adecuadas.
  • A la educación pública y gratuita en todos los niveles de enseñanza.
  • A un medio ambiente sano y equilibrado.
  • A la autodeterminación de los pueblos.
  • A la protección de su salud, seguridad e intereses económicos y a una información adecuada y veraz en relación al consumo y uso de bienes y servicios
  • A vivir en paz.
  • Al desarrollo humano económico y social sostenible.
Sin embargo, cuando vemos hombres, mujeres y niños víctimas de otros hombres, u organizaciones, de sociedades o de gobiernos, queda claro que aún no todos los Humanos pueden disfrutar de sus Derechos, y que muchos Estados que han firmado y adherido a la declaración de la ONU, están lejos de “estar a derecho”.
Gracias a Dios la sociedad actual cuenta con Organización no gubernamentales, Fundaciones y Asociaciones Civiles, aquí en Argentina y en el mundo, que trabajan incansablemente para devolver a cada hombre y mujer su dignidad y valor de ser Humanos. Sin recibir ningún tipo de contribución de los gobiernos, tratan de subsanar lo que muchos gobernantes no han podido, no han sabido o no han querido solucionar.
Buenas Ideas apunta a que cada uno de nosotros seamos conscientes de nuestros derechos y de nuestras obligaciones, porque cuando cumplamos con cada una de nuestras incumbencias vamos a estar más cerca de ayudar a que todos tengamos Derechos.

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