“Mis padres no tuvieron la oportunidad de estudiar y mi hermano tuvo la obligación de trabajar. Yo pude elegir”. Esta es la manera en que Alejandro Some expresa la posibilidad que se le abrió cuando una organización le dio la posibilidad de estudiar a través de una beca. Esa misma organización publica en su página web una frase alarmante: “En la Argentina hay por lo menos 700.000 jóvenes que no trabajan ni estudian”. Escuchá el editorial del sábado 28 de mayo en el siguiente link:
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