Pequeños grandes gestos

Los “pequeños” actos son más grandes de lo que parecen.

Creemos que por la cantidad o la repercusión hay acciones tan insignificantes que no valen la pena realizarlas, sin embargo, como cada uno de nuestros hechos, sumados unos tras otros, pueden generar el cambio que tanto estamos buscando.

¿De qué sirve que alguien no tire basura en la vía pública? Visto de manera aislado, quizás de muy poco. Pero como ejemplo para otros y como el comienzo de un movimiento puede ser el disparador para que nuestras ciudades estén cada vez más limpias.

¿Puede sumar a la economía solidaria que una cooperativa se esfuerce por ofrecer productos de calidad y a bajo costo? Parece una gota en el océano, pues sólo comienza ayudando a 50 o 100 beneficiarios. Pero también puede ser el comienzo para que otros puedan ver que no debemos rendirnos a los atropellos de un capitalismo salvaje.

¿Y qué decir de un proyecto presentado de manera individual, como ciudadanos, para que lo traten los concejales de nuestra ciudad o los diputados de nuestra región? Para muchos sería luchar contra los molinos de viento, con rígidas estructuras de la política que no se van a doblegar frente a una presentación en solitario. Pero si lo hacemos de manera consecuente y con persistencia en el tiempo, si sabemos orquestar los medios para que este tipo de iniciativas se conozcan mediáticamente, podremos lograr que nos escuchen y, definitivamente, que los concejales y diputados por fin nos representen.

No permitamos que el desánimo nos gane; no creamos que todo está perdido (aunque muchas veces la realidad nos quiera demostrar eso). Sumemos, aportemos, contribuyamos, propongamos, deliberemos, demos nuestro voto, nuestra voz, nuestro esfuerzo. Creamos que todavía hay cosas por cambiar y que nosotros podemos ser parte de ese cambio. De esta manera cualquier pequeño gesto puede convertirse en una gran realidad. No necesitamos de grandes aparatos sino sólo de voluntad para generar el cambio.

Es por eso que sábado tras sábado en Buenas Ideas presentamos muchas “pequeñas” acciones, cercanas y distantes, pero que demuestran que todavía hay hombres y mujeres dispuestos a no dejarse vencer.
Alejandro Vena (@alejandrovena)
Editorial del 5 de marzo de 2016

Comentarios