Memoria


La memoria es una capacidad que nos permite recordar hechos, palabras y sentimientos que transcurrieron en el pasado. Gracias a ella podemos tener presentes los errores y los aciertos que fueron regando nuestro crecimiento personal y como sociedad, y es el elemento necesario que nos impide tropezar con la misma piedra y aprender de lo sucedido.
La memoria es parte constitutiva de los procesos anímicos de hombres y mujeres, y su buen uso permite en muchos casos avanzar hacia la re formulación y elaboración de procesos que, hasta el momento de recordar, fueron causa de males físicos.
Pero también, la memoria es indispensable para que todos nosotros nos pensemos como sociedad y como nación, para que podamos mirar atrás y aprender, y no volver a cometer los mismos errores. La memoria es, entonces, parte indispensable de nuestra responsabilidad como miembros de una sociedad democrática que aspira a seguir hacia adelante, mejorando, cambiando y progresando, sin dar la espalda a lo que pasó, lo que nos marcó y forjó como pueblo.
Siempre estarán aquellos a quienes les interese ocultar el pasado,a quienes les incomode recordar lo que sucedió por conveniencia, sin embargo, también de lo que salió mal y nos causó dolor podemos aprender.
¿Acaso como República no podemos aprender de los errores de gobiernos del pasado? ¿Acaso las diferentes interrupciones al orden democrático no nos enseñó acerca del valor de este sistema de gobierno, la democracia, perfeccionable, pero el que asegura el respeto por los derechos de las personas?
¿Es que no podemos valorar lo que tenemos mirando los asesinatos y terrorismo de estado cometidos en el pasado?
La memoria nos permite eso y mucho más.
El error es dar la espalda, cerrar los ojos, y suponer que el pasado nunca existió.
El acierto es reconocernos parte de ese pasado y aprender, aprender para que ciertos hechos de nuestra historia, nunca vuelvan a repetirse. Nunca Más.
@alejandrovena
Editorial del 12 de marzo de 2016

Comentarios